Sunday, May 23, 2010

El triunfo de México ante Inglaterra

El 24 de mayo de 1959, la Selección Mexicana se aprestaba a recibir a su similar de Inglaterra en un atestado Estadio de Ciudad Universitaria. Desde muy temprano, la calzada de los Insurgentes se fue poblando de automóviles que concurrían en gran número al recinto -hasta ese momento- más grande y moderno del futbol en nuestro país.

Las líneas de camiones que normalmente transportaban estudiantes a la universidad, se vieron colmados de aficionados: niños, jóvenes, hombres y mujeres se dieron cita para ver uno de los partidos más importantes -sino es que el más- jugado hasta entonces en la República Mexicana.

Una hora antes del encuentro, el estadio estaba a su máxima capacidad, la recaudación de ese día fue de 614 mil 121 pesos, la más alta hasta el momento para un partido de futbol.

La Selección, comandada por Fernando Marcos, había sido criticada por recurrir a muchos jóvenes pero éste haciendo oídos sordos, presentó la siguiente alineación: Antonio Carbajal; Juan Bosco, Jesús del Muro y el "Gallo" Jaúregui; Raúl Cárdenas y "Panchito" Flores; Alfredo del Aguila, Salvador Reyes, Carlos González, Sabás Ponce y Raúl "Pina" Arellano. Un 3-2-5 completamente ofensivo que parecía un suicidio frente a una potencia como lo eran los ingleses con una base de elementos nóveles y algunos veteranos de gran experiencia.

Inglaterra por su parte, con su cuadro de lujo saltó a la cancha con: Hopkinson; Howe, Wright y Armfield; Clayton, y McGuiness; Holden, Jimmy Greaves, Kevan, John Haynes y Bobby Charlton. 8 de ellos, serían mundialistas por Inglaterra, incluyendo en el Mundial de 1966 donde saldrían Campeones.

El partido comenzó tenso por parte de los nuestros. Las llegadas inglesas se reflejaron casi de inmediato en el marcador y así al minuto 14, Kevan aprovechó un centro que fue rebanado por la zaga mexicana y concretó el primer gol.

Todo parecía indicar que una vez más México sería presa de un coloso del futbol mundial, pero el apoyo desmedido del público en las tribunas y los buenos manejos desde la banca de Fernando Marcos, fueron nivelando la situación. El "chiquitibum a la bim bom ba" retumbó en las gradas y los delanteros nacionales fueron adueñándose del balón.

Juan Bosco, gran defensa mexicano, comandó hasta casi la media cancha a sus jugadores y no solo se convirtió en el gran recuperador de balones, nulificando a Kevan y Charlton, sino en un hombre más de la línea media, lo que dio oportunidad a Cárdenas de irse al frente y en una descolgada anotar de cabeza el gol del empate al minuto 26.

Las llegadas de la Selección de Inglaterra fueron acrecentándose, pero la recia defensiva mexicana se consolidó y mandó, en contragolpes, toda la carne al asador. Entraron al terreno de juego Héctor Hernández y Antonio "Güero" Jasso y la delantera se ordenó con eficacia. Una descolgada sensacional fue más que suficiente para definir marcadores. Salvador Reyes, aquel notable jugador de las Chivas Rayadas del Guadalajara lograría el segundo gol mexicano faltando poco más de 20 minutos para que concluyera el partido.

Inglaterra se volcó en los últimos minutos, los nuestros eran poca cosa para ellos futbolísticamente hablando como para perder el orgullo y la flema inglesa en una cancha mexicana.

El silbatazo final, sin embargo, puso las cosas en su lugar. El cuadro nacional se alzaba con un triunfo que sonaba a oro molido. Era la primera victoria de resonancia para una Selección Mexicana. Sin duda alguna, es un partido para recordar

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