En los tres últimos Preolímpicos México quedó eliminado dos veces y sólo obtuvo el boleto cuando el proceso eliminatorio se efectuó en territorio mexicano, aquel disputado en Guadalajara de cara a Atenas 2004. En los otros dos Torneos fue eliminado, en Hershey 2000 cayó en penales con Honduras en Semifinales y en Carson, California, en el 2008, al ser incapaz de vencer a Guatemala y Canadá en la Fase de Grupos.
Chocolate amargo: Hershey 2000Aún recuerdo aquella serie de penaltis ante Honduras en Hershey, Pensilvania durante la primavera del 2000. Juan Pablo Rodríguez, tuvo la mala fortuna de errar el penalti definitivo, el disparo que nos privó de asistir a los maravillosos juegos que organizó Sydney. Juan Pablo, hoy maduro centrocampista de Santos Laguna, era parte de aquella refrescante generación de futbolistas encabezada por Rafael Márquez, Daniel Osorno, Gerardo Torrado, entre otros. Al equipo lo dirigía Gustavo Vargas, auxiliar de Manuel Lapuente en la Selección Mexicana (algo similar al puesto que tiene hoy Luis Fernando Tena).
Carson 2008: La pesadilla de Hugo
Aquel 5-1 ante Haití fue un mal sueño, una auténtica pesadilla para el futbol mexicano, y -a la vez- un fantasma que acompañará a Hugo Sánchez. Aquel equipo que fracasó en el Preolímpico de Carson, California, también era considerado prometedor, brillante, igual que la generación que hoy anhela llegar a Londres 2012. En esa selección había varios Campeones Mundiales Sub-17, entre ellos, César Villaluz; o novatos que se perfilaban para cosas grandes como Luis Ángel Landín, Edgar Andrade, Santiago Fernández, Enrique Esqueda y hasta Guillermo Ochoa. Sin embargo, la presión reventó a aquel conjunto y ni si quiera pudieron pasar de la Fase de Grupos. Así, víctimas de una mala planeación, pocos días de entrenamiento y una mentalidad soberbia, México se quedó fuera de Beijing 2008.
Tenemos que ir hasta el Preolímpico de Atlanta 1996, el cual se efectuó en Edmonton, Canadá, para encontrar un proceso clasificatorio exitoso para México fuera de su frontera, y en aquella ocasión, con la ventaja de que Estados Unidos no participó pues sería el país anfitrión de la justa olímpica. Esa fue la primera vez que el Preolímpico se disputó en una sola sede, ya que hasta Barcelona 1992, buena parte de los procesos eliminatorios eran a visita recíproca, vía que tampoco representó un tránsito cómodo para el Tri, que fue eliminado por Canadá de Los Angeles 1984 y pasó muchos apuros para clasificarse a Barcelona 1992, con César Luis Menotti y Vicente Cayetano Rodríguez en el timón.
Thursday, March 22, 2012
Generaciones perdidas
La historia es clara. A pesar de que el futbol en Juegos Olímpicos ha pasado por distintas etapas, la suerte de la Selección Mexicana ha sido siempre la misma. Fue masacrada en Ámsterdam 1928 por España (1-7) y Chile (1-3) cuando se podía participar con selecciones mayores, y registró infinidad de amarguras y frustraciones en ciclos en los que sólo podía acudir con jugadores amateurs o con equipos Sub-23.
El sueño de ganar una medalla olímpica en el deporte más popular del país sigue siendo eso, una auténtica utopía. La única vez que México tuvo reales posibilidades de colgarse una medalla al cuello fue en casa, en la edición de 1968. Lamentablemente aquello acabó en un tremendo fracaso, pues aquel equipo que dirigía Ignacio Trelles y estaba integrado por gente como Javier “Gato” Vargas, Héctor Sanabria, Javier Sánchez Galindo, Luis Regueiro, Fernando Bustos, Cesáreo Victorino padre, Vicente Pereda, perdió la posibilidad de pelear por el oro al caer con Bulgaria, y fue vencido por Japón en el juego por el bronce, al cual México llegó mentalmente liquidado sin entender que incluso ese trofeo de consolación hubiera resultado histórico.
Lo peor es que otros jugadores como Sergio Lira, Efraín Herrera, Hugo Dávila (1980), Eduardo Fernández, Carlos Hermosillo (1984), Pablo Larios, Adolfo Ríos, Benjamín Galindo, José Manuel de la Torre, Manuel Negrete, Francisco Javier Cruz, Eduardo de la Torre (1988), Rafael Márquez, Joaquín Beltrán, Gerardo Torrado, Juan Pablo Rodríguez (2000), Guillermo Ochoa, Pablo Barrera, Hugo Ayala, César Villaluz, Luis Ángel Landín y Edgar Andrade (2008), ni siquiera tuvieron esa posibilidad. Y es que en cinco de los 10 procesos previos no se pudo conseguir el boleto a la magna justa, en algunas ocasiones ni siquiera por fallas futbolísticas, sino administrativas y es que a los Juegos de Moscú 1980 y Seúl 1988 no se fue por castigos derivados de tramposos manejos de los entonces directivos del futbol mexicano.
Buenas generaciones de futbolistas, con gente como Manuel Manzo, José Luis Trejo, Leonardo Cuellar (Munich 1972), Eduardo Rergis, Hugo Sánchez, Víctor Rangel, Héctor Tapia (Montreal 1976), Manuel Vidrio, Carlos López, Joaquín Hernández, David Rangel, Damián Álvarez (1992), Jorge Campos, Claudio Suárez, Luis García, Juan Francisco Palencia, Cuauhtémoc Blanco, Pavel Pardo (1996), Jesús Corona, Aarón Galindo, “Maza” Rodríguez, Antonio Naelson, Luis Pérez y Omar Bravo (2004) lograron representar a México en unos Juegos Olímpicos, pero sin lograr la trascendencia anhelada. Sólo dos veces superaron la primera ronda pero nunca se acercaron a zona de medallas.
El sueño de ganar una medalla olímpica en el deporte más popular del país sigue siendo eso, una auténtica utopía. La única vez que México tuvo reales posibilidades de colgarse una medalla al cuello fue en casa, en la edición de 1968. Lamentablemente aquello acabó en un tremendo fracaso, pues aquel equipo que dirigía Ignacio Trelles y estaba integrado por gente como Javier “Gato” Vargas, Héctor Sanabria, Javier Sánchez Galindo, Luis Regueiro, Fernando Bustos, Cesáreo Victorino padre, Vicente Pereda, perdió la posibilidad de pelear por el oro al caer con Bulgaria, y fue vencido por Japón en el juego por el bronce, al cual México llegó mentalmente liquidado sin entender que incluso ese trofeo de consolación hubiera resultado histórico.
Lo peor es que otros jugadores como Sergio Lira, Efraín Herrera, Hugo Dávila (1980), Eduardo Fernández, Carlos Hermosillo (1984), Pablo Larios, Adolfo Ríos, Benjamín Galindo, José Manuel de la Torre, Manuel Negrete, Francisco Javier Cruz, Eduardo de la Torre (1988), Rafael Márquez, Joaquín Beltrán, Gerardo Torrado, Juan Pablo Rodríguez (2000), Guillermo Ochoa, Pablo Barrera, Hugo Ayala, César Villaluz, Luis Ángel Landín y Edgar Andrade (2008), ni siquiera tuvieron esa posibilidad. Y es que en cinco de los 10 procesos previos no se pudo conseguir el boleto a la magna justa, en algunas ocasiones ni siquiera por fallas futbolísticas, sino administrativas y es que a los Juegos de Moscú 1980 y Seúl 1988 no se fue por castigos derivados de tramposos manejos de los entonces directivos del futbol mexicano.
Buenas generaciones de futbolistas, con gente como Manuel Manzo, José Luis Trejo, Leonardo Cuellar (Munich 1972), Eduardo Rergis, Hugo Sánchez, Víctor Rangel, Héctor Tapia (Montreal 1976), Manuel Vidrio, Carlos López, Joaquín Hernández, David Rangel, Damián Álvarez (1992), Jorge Campos, Claudio Suárez, Luis García, Juan Francisco Palencia, Cuauhtémoc Blanco, Pavel Pardo (1996), Jesús Corona, Aarón Galindo, “Maza” Rodríguez, Antonio Naelson, Luis Pérez y Omar Bravo (2004) lograron representar a México en unos Juegos Olímpicos, pero sin lograr la trascendencia anhelada. Sólo dos veces superaron la primera ronda pero nunca se acercaron a zona de medallas.
Tuesday, March 20, 2012
El tri Olimpico
México 1968: Y Japón nos ganó en el Azteca...
Cuentan que aquella tarde, la gente -enfurecida- lanzó cojines, vasos, y todo aquello que encontró a la cancha. La Selección Mexicana -anfitriona de los Juegos Olímpicos de 1968- había caído ante Japón 2-0 en el Estadio Azteca y dejaba escapar una oportunidad fabulosa: conquistar la Medalla de Bronce para el futbol mexicano. "¿Perder con Japón en casa?" La idea parecía impensable los días previos, sobre todo, en medio de la euforia de los éxitos mexicanos de Felipe Muñoz y Maritere Ramírez en la alberca, la Medalla de Pilar Roldán en esgrima, la Plata del "Sargento" José Pedraza en marcha, la plata de Álvaro Gaxiola en clavados, y las preseas obtenidas por los boxeadores mexicanos. Sin embargo, aquel desastre ocurrió y el futbol mexicano no pudo responder a la expectativa, ni siquiera con todas las condiciones a su favor. En aquel malogrado equipo olímpico figuraban nombres como los de Juan Manuel Alejandrez, Héctor Sanabria, Luis Regueiro, Héctor Pulido, Fernando Bustos, Vicente Pereda, Juan Ignacio Basaguren, entre otros. Ese cuarto lugar ha sido -con todo y la frustración- lo más cerca que ha estado el futbol mexicano de una Medalla Olímpica.
Cuentan que aquella tarde, la gente -enfurecida- lanzó cojines, vasos, y todo aquello que encontró a la cancha. La Selección Mexicana -anfitriona de los Juegos Olímpicos de 1968- había caído ante Japón 2-0 en el Estadio Azteca y dejaba escapar una oportunidad fabulosa: conquistar la Medalla de Bronce para el futbol mexicano. "¿Perder con Japón en casa?" La idea parecía impensable los días previos, sobre todo, en medio de la euforia de los éxitos mexicanos de Felipe Muñoz y Maritere Ramírez en la alberca, la Medalla de Pilar Roldán en esgrima, la Plata del "Sargento" José Pedraza en marcha, la plata de Álvaro Gaxiola en clavados, y las preseas obtenidas por los boxeadores mexicanos. Sin embargo, aquel desastre ocurrió y el futbol mexicano no pudo responder a la expectativa, ni siquiera con todas las condiciones a su favor. En aquel malogrado equipo olímpico figuraban nombres como los de Juan Manuel Alejandrez, Héctor Sanabria, Luis Regueiro, Héctor Pulido, Fernando Bustos, Vicente Pereda, Juan Ignacio Basaguren, entre otros. Ese cuarto lugar ha sido -con todo y la frustración- lo más cerca que ha estado el futbol mexicano de una Medalla Olímpica.
Friday, March 2, 2012
Otra vez... Carson
A menos de un mes del Preolímpico para Londres 2012, Luis Fernando Tena tiene en sus manos otra interesante generación de futbolistas. Sin embargo, la historia deja claro que en la CONCACAF, la calificación no se regala. Trinidad y Tobago, Panamá y Honduras (rivales de la primera fase) saldrán a hacerle la vida imposible a México. Serán partidos alejados del futbol brillante y muy cercanos a la lucha, la entrega y el dramatismo. Es para esos escenarios para los que se debe preparar la Selección Mexicana. El camino para esa Medalla Olímpica de la que habla el "Chepo" De la Torre comienza el 23 de marzo, y no el 27 de julio (día que inician los Juegos Olímpicos). No le haría daño al Cuerpo Técnico de la Selección Sub-23 y sobre todo a los jóvenes futbolistas mexicanos repasar la historia. Sólo así seremos capaces de no repetirla.
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