La historia es clara. A pesar de que el futbol en Juegos Olímpicos ha pasado por distintas etapas, la suerte de la Selección Mexicana ha sido siempre la misma. Fue masacrada en Ámsterdam 1928 por España (1-7) y Chile (1-3) cuando se podía participar con selecciones mayores, y registró infinidad de amarguras y frustraciones en ciclos en los que sólo podía acudir con jugadores amateurs o con equipos Sub-23.
El sueño de ganar una medalla olímpica en el deporte más popular del país sigue siendo eso, una auténtica utopía. La única vez que México tuvo reales posibilidades de colgarse una medalla al cuello fue en casa, en la edición de 1968. Lamentablemente aquello acabó en un tremendo fracaso, pues aquel equipo que dirigía Ignacio Trelles y estaba integrado por gente como Javier “Gato” Vargas, Héctor Sanabria, Javier Sánchez Galindo, Luis Regueiro, Fernando Bustos, Cesáreo Victorino padre, Vicente Pereda, perdió la posibilidad de pelear por el oro al caer con Bulgaria, y fue vencido por Japón en el juego por el bronce, al cual México llegó mentalmente liquidado sin entender que incluso ese trofeo de consolación hubiera resultado histórico.
Lo peor es que otros jugadores como Sergio Lira, Efraín Herrera, Hugo Dávila (1980), Eduardo Fernández, Carlos Hermosillo (1984), Pablo Larios, Adolfo Ríos, Benjamín Galindo, José Manuel de la Torre, Manuel Negrete, Francisco Javier Cruz, Eduardo de la Torre (1988), Rafael Márquez, Joaquín Beltrán, Gerardo Torrado, Juan Pablo Rodríguez (2000), Guillermo Ochoa, Pablo Barrera, Hugo Ayala, César Villaluz, Luis Ángel Landín y Edgar Andrade (2008), ni siquiera tuvieron esa posibilidad. Y es que en cinco de los 10 procesos previos no se pudo conseguir el boleto a la magna justa, en algunas ocasiones ni siquiera por fallas futbolísticas, sino administrativas y es que a los Juegos de Moscú 1980 y Seúl 1988 no se fue por castigos derivados de tramposos manejos de los entonces directivos del futbol mexicano.
Buenas generaciones de futbolistas, con gente como Manuel Manzo, José Luis Trejo, Leonardo Cuellar (Munich 1972), Eduardo Rergis, Hugo Sánchez, Víctor Rangel, Héctor Tapia (Montreal 1976), Manuel Vidrio, Carlos López, Joaquín Hernández, David Rangel, Damián Álvarez (1992), Jorge Campos, Claudio Suárez, Luis García, Juan Francisco Palencia, Cuauhtémoc Blanco, Pavel Pardo (1996), Jesús Corona, Aarón Galindo, “Maza” Rodríguez, Antonio Naelson, Luis Pérez y Omar Bravo (2004) lograron representar a México en unos Juegos Olímpicos, pero sin lograr la trascendencia anhelada. Sólo dos veces superaron la primera ronda pero nunca se acercaron a zona de medallas.
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